viernes, 25 de diciembre de 2015

Domando mi Barba

Comenzaremos esta breve exposición afirmando: "Las barbas tienen su historia" y si,  como todo en esta vida... si bien parece ser un fenómeno muy presente en nuestros tiempos, de más está decir que su existencia data desde la antigüedad. Ésta ha sido, así, símbolo de autoridad, sabiduría, refinamiento, sofisticación, libertad, potencia sexual, etc; y de la mano de estas caracterizaciones, podríamos asociar: vikingos, la época del renacimiento, el movimiento hippie, los rastafaris hasta llegar a nuestro siglo.
Muchos hombres, hoy en día han decidido dejarse la barba, y aquí podríamos mencionar un sinnúmero de motivos: sensación de hombría, virilidad, moda, tendencias, estilo, y por qué no, dejadez.
Como  habrán notado, luego de unas 2-3 semanas de crecimiento continuo, nuestro vello facial comienza a comportarse de manera extraña, rebelde, y el concepto de "prolijidad" se esfuma progresivamente. Es por esto que debemos ser cautos: si estamos dispuestos a portar una barba voluminosa, prolija, y sobre todo, sana, debemos aprender ciertos cuidados diarios y contar con productos específicos para lograr dicho objetivo.
  • En primer lugar, debemos lavar nuestra Barba. Para ello necesitaremos un jabón 100% natural, sin aditivos químicos. Es importante recalcar que tanto el vello facial como la piel por debajo de la barba tiene características diferentes en comparación con el cuero cabelludo, por lo cual NO debemos utilizar los jabones y shampoos habituales. Otro dato importante es el momento del lavado: se recomienda que se lleve a cabo mientras nos duchamos, ya que el agua caliente abrirá nuestros poros y la utilidad de las propiedades de nuestro jabón se aprovecharán al máximo.
  • Luego del lavado, debemos secarnos suavemente con una toalla y posteriormente utilizar un secador de pelo a moderada potencia durante unos segundos.
  • El siguiente paso consiste en hidratar nuestra Barba (de vital importancia, ya que impedirá que nuestra barba se reseque y se vuelva indomable). Debemos colocar unas 10 gotas del aceite para Barba en nuestra palma, luego frotar ambas manos para calentar el aceite.





  • Masajear la totalidad de la barba.



  • Una vez finalizada la instancia de hidratación, debemos cepillar nuestra Barba, para darle la forma que nos plazca.
     

  • Pues bien, si tienes interés en modelar tu bigote, o tu barba está muy larga y pretendes darle forma, es el momento de utilizar la cera. Debido a la firmeza de este producto, debes presionar con tu dedo y la uña sobre ella, extraer una pequeña porción y nuevamente frotar hasta calentarla y disolverla. Finalmente, la aplicarás según tu objetivo de moldeado











Ejemplo de bigote moldeado con la cera.


  • No podemos obviar que nuestra barba requiere además ser recortada con cierta regularidad (se estima que para barbas cortas, se realiza cada 2 semanas aproximadamente, y en barbas más largas, será suficiente una vez por mes), para emparejar puntas y mantener la forma. En un próximo post, nos detendremos en este punto particular. Queremos advertirte que si bien lo puedes realizar en tu casa, muchas veces esta labor requiere las manos de un profesional (Barbero).
Para finalizar, queremos recalcar que para que nuestra barba no nos domine, debemos realizar todos estos pasos con regularidad.
Esperamos que haya sido de utilidad ! Saludos para toda la comunidad Barbuda!
Visitanos en nuestra página web www.barbasargentinas.com 





sábado, 19 de diciembre de 2015

Barbas Argentinas - El origen



BARBAS ARGENTINAS - EL ORIGEN

Vamos a exponer nuestra historia...
Todo se remonta a un período no mayor de tres años...y quizás muchos no imaginen esto, o si, pero el origen de Barbas Argentinas halla su lugar en medio de una relación de pareja, y, más precisamente, en el inicio de dicha relación.
Él, solía afeitarse muy a menudo, tal vez sin preguntarse por qué lo hacía, era simplemente una cuestión de hábito...costumbre, hasta que se cruza con ella, quien un día, le pregunta -¿Por qué te afeitas siempre?, ¿No te gusta la barba?, y, sorprendido, él responde: -no es que no me guste, es que siempre me afeito, no se por qué. Ella, inmediatamente, le sugiere: - podrías dejártela...queda muy bien...quizás si probas te guste.
Aquellas palabras, o, mejor dicho, aquella sugerencia, parecieron haber tenido un tinte particular, haber provocado algo en él, quien tomó lo que ella le comentó y lo llevó a la práctica.
Bueno, resulta que él dejó crecer su barba...sus padres, amigos, estaban un tanto sorprendidos, le preguntaban a qué se debía este cambio, y hasta le pedían que se afeite (algo que no parecía interesarle al muchacho, ya que ponía sus energías en ver como su barba iba creciendo con el tiempo).
Así fue...su barba creció, pero con ello, un problema: crecía hasta un punto determinado, él la afeitaba (con la idea de que vuelva a crecer), crecía, luego, la afeitaba...y así sucesivamente - y si, parece confuso-, pero esto lo hacía porque no sabía cómo mantener su barba...ya que llegado a un cierto largo en particular, ésta se le volvía inmanejable (no así su novia, seguían muy enamorados jaja).
Pasaron muchos meses...muchos...hasta que él empieza a averiguar qué podía hacer con su barba, hagamos aquí un paréntesis: sentía muchas ganas de mantenerla, ya no estaba en sus planes afeitarse, bah...lo estaba pero con el fin de que ésta, cuando crezca, luzca lo mejor posible, me atrevo a decir que él, de repente, no se imaginaba sin su barba.
Aquí es donde empieza el momento de la búsqueda, de intentar encontrar algo en este mundo que le solucione su problema, que haga que ya no tenga que renegar más y que su barba luzca tal como él espera. Buscó en Internet, habló con sus amigos, intercambió ideas, recomendaciones,pero nada de esto lograba cambio alguno...su barba seguía igual.
Más adelante, en una charla con su novia (quien dudaba si él amaba más a su barba o a ella jaja) surge una idea, para nada relacionada con la barba, donde ambos concluyen: "¿por qué será que tenemos la costumbre de esperar que ciertas cosas existan, que nos provean y no proveernos nosotros mismos?", wooow, vaya reflexión, pero hete aquí lo mas "alocado", a esta frase él la relaciona con el cuidado de su barba...pueden imaginar la analogía "si no hay productos para que mi barba luzca bien, sana, linda, por qué no hacerlos"...
Así fue...comenzó a explorar qué productos naturales favorecían el crecimiento, cuáles hidrataban su piel, cuáles colaboraban para darle forma a la misma, etc. Y si, con el apoyo y compañía de su pareja, se encontró un día, yendo a comprar la materia prima de los que serían, más adelante, sus productos, haciendo miles de conexiones, llamados, averiguaciones...hasta llegar a este momento: la inauguración de su sitio web: www.barbasargentinas.com
Como pueden ver, las mejores cosas surgen de lo menos esperado...del lugar menos esperado, de la persona menos esperada,y de las reflexiones y/o conversaciones menos esperadas...él tiene hoy un doble amor: su barba,y su novia.

Visitanos en www.barbasargentinas.com